Por: Lorena Isabel Flores Estrada
Presidenta Junta Directiva
Con la satisfacción personal y profunda que genera la labor cumplida, la Junta Directiva que presido se siente muy honrada de presentar a los miembros de este instituto, academia y gremio en general, la edición 2022 de la revista ACADEMIA NOTARIAL.
Al igual que el ave fénix ACADEMIA NOTARIAL, resurge tras ocho largos años de ausencia, como parte del compromiso y respuesta institucional de contar con una ventana de participación, que permita desde la academia proyectar y promover el debate científico, serio y reflexivo, en torno a lo que implica y representa el ejercicio de la función notarial en la República de Guatemala.
ACADEMIA NOTARIAL confirma la vocación y consolida al Instituto Guatemalteco de Derecho Notarial, como brazo académico del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala, dedicado a la promoción, defensa, fortalecimiento y formación continua de Notarios en la República de Guatemala; pero también permite que a través de esta publicación, se provea de un espacio para la participación gremial, que facilite difundir y proyectar con visión de país, la importancia que el Notario desempeña en el desarrollo de las sociedades modernas.
A título personal considero que más que fedatarios, los Notarios constituimos verdaderos legisladores, puesto que al modelar voluntades que se traducen en acuerdos de orden privativo, éstos conforme al ordenamiento jurídico guatemalteco, se constituyen y se reconocen como ley de observancia y cumplimiento obligatorio entre las partes contratantes y de allí la necesidad de la formación del registro notarial.
Ante esta perspectiva, el ejercicio de la función notarial, debe responder y atenderse en forma holística, desde su formación, incorporación, habilitación, ejercicio y control; puesto que el Notario se torna en un actor vital e indispensable para la sociedad que demanda seguridad y certeza jurídica.
ACADEMIA NOTARIAL irrumpe con paso firme en el ámbito académico y profesional guatemalteco, como una respuesta de integración, que genere la discusión seria en cuanto a: Qué tipo, calidad y cantidad de Notarios demanda la sociedad guatemalteca y cuáles son los retos que se deben asumir para dar respuesta efectiva, y que garantice y permita enfrentar los múltiples desafíos que demanda el siglo XXI, ante el impacto total de la revolución informática, tecnológica y de comunicaciones. Así también, responde a la necesidad de generar las reformas urgentes e imprescindibles a la legislación, entiéndase Código de Notariado (75 años de vigencia); Decreto Ley 54-77 del Congreso de la República: Ley Reguladora de la Tramitación Notarial de Asuntos de Jurisdicción Voluntaria, (45 años de vigencia) y otros cuerpos normativos íntimamente vinculados con el ejercicio de la función notarial.
Sirva entonces ACADEMIA NOTARIAL, como ese espacio de proyección, que hoy se presenta a la academia en general, pero principalmente a todos aquellos que, por vocación y convicción personal, hemos decidido consagrar nuestra vida profesional al ejercicio del NOTARIADO.